Polen de olivo y alergias: guía práctica para esta primavera
Cómo identificar los síntomas, prevenir complicaciones y disfrutar de la primavera incluso en plena floración del olivo.
Ya estamos metidos de lleno en la primavera y, aunque es una de las estaciones más esperadas por la explosión de color, el buen tiempo y los paisajes que nos regala nuestro entorno, también trae consigo un visitante menos deseado para muchos: la alergia. Y hoy, en concreto, queremos hablarte de una de ellas: la alergia al polen del olivo.
Si tú eres una de esas personas que empieza a notar molestias justo cuando los campos florecen, sigue leyendo. Y, si no lo eres, ¡te animamos a que lo leas también! Porque vamos a darte todas las claves acerca de este malestar estacional que a tantos afecta.
¿Cuándo aparece la alergia al olivo y cuáles son sus síntomas?
La alergia al polen del olivo suele manifestarse entre los meses de abril y junio, dependiendo del clima de cada año. En zonas como la Subbética cordobesa, donde el cultivo del olivo es parte esencial del paisaje y de nuestra forma de vida, la concentración de carga vegetal suspendida en el aire puede ser especialmente alta durante esta época.
Este polen es uno de los más alergénicos que existen. De hecho, basta una pequeña cantidad en el aire para desencadenar síntomas en personas sensibles.
Aunque puede confundirse con un resfriado, sí que hay señales claras que indican que puede tratarse de una alergia. Los síntomas más comunes del polen del olivo son:
- Estornudos frecuentes.
- Congestión o goteo nasal.
- Picor en los ojos, nariz o garganta.
- Ojos llorosos o enrojecidos.
- Tos seca o sensación de falta de aire.
- En casos más intensos, dificultad respiratoria o crisis asmáticas.
Si notas varios de estos síntomas justo cuando llega la primavera, lo más probable es que estés ante una reacción alérgica. En ese caso, lo ideal es consultar con un especialista para confirmarlo y valorar posibles tratamientos.
Tips para que te sientas mejor
Aunque no podemos evitar que el olivo polinice, sí hay varias medidas que se pueden tomar para reducir la exposición al polen y aliviar los síntomas:
- Infórmate del nivel de polen en el ambiente. Existen apps y webs que te indican el índice diario de polen en tu zona. Evita salir al campo o hacer deporte al aire libre en los días con niveles altos.
- Ventila tu casa con moderación. Hazlo durante poco tiempo y preferiblemente al amanecer o al anochecer, cuando los niveles de polen son más bajos.
- Dúchate y cámbiate de ropa al llegar a casa. Así eliminarás el polen que pueda haberse quedado en el pelo, la piel o la ropa.
- Evita tender la ropa al aire libre. El polen puede quedarse adherido a los tejidos.
- Usa gafas de sol. Protegen tus ojos del contacto directo con el polen.
- Consulta con tu médico. En algunos casos, los antihistamínicos o los tratamientos de inmunoterapia pueden ayudarte a pasar esta temporada con más comodidad.
Un entorno que cuidamos entre todos
En Almazaras de la Subbética entendemos mejor que nadie la importancia del olivo en nuestra tierra. Forma parte de nuestra cultura, nuestro paisaje y nuestra economía. Pero también sabemos que la convivencia con el polen puede ser complicada para algunas personas. Por eso creemos que la información es la mejor herramienta: conocer el momento de mayor polinización, estar preparado y actuar con previsión puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida durante la primavera.
Saber identificar los síntomas y aplicar algunas pautas sencillas puede ayudarte a disfrutar de esta estación sin renunciar a tu bienestar.